La legislatura de las deslealtades…

Compartir:

La Talacha

Por Francisco Cuéllar Cardona

Algo está pasando en el Congreso de Nuevo León, y la sociedad nuevoleonsa debe saberlo. El saltadero o brincadero de una bancada a otra o de un partido a otro de los diputados, sólo se puede justificar de tres maneras:

Primero: La lucha interna entre las bancadas por apoderarse del botín presupuestal. Para nadie es un secreto que el PAN, el PRI y Morena, por ser las bancadas con mayor número de diputados, tienen el control administrativo del Congreso, y cada una, a su conveniencia hacen sus ajustes y sus acuerdos.

A todos luces, se ve que todos andan tras el dinero. El manoteo y saqueo al presupuesto es burdo y descarado, y el último acuerdo interno del PRI con el Partido del Trabajo, de sumar a la bancada tricolor a los diputados Esperanza Rodríguez y Zeferino Juárez, para que el grupo de Francisco Cienfuegos sigan metiendo la mano a la administración, sin objeciones, incluso con el aval de Acción Nacional.

La fotografía con la que la bancada del PRI informa de la suma de estos dos diputados, y donde aparece Francisco Cienfuegos (PRI), Carlos de la Fuente (PAN), Asael Sepulveda (PT) y Juan Carlos Leal (PES), lo dice todo.

Segundo: El chapulineo o los inescrupulosos cambios de camiseta en las bancadas tienen otra explicación: cómo votar en la próxima sanción que deben aplicar a Jaime Rodríguez Calderón o a Manuel González, en donde todo parece indicar que le “perdonarán la vida” al gobernador independiente. Al menos en la bancada del PAN, PRI y Morena, andan en esa frecuencia y ya andan enviando señales que así será.

Tercero: El intempestivo crecimiento de la bancada de Movimiento Ciudadano que sumó a los diputados Bonifacio Garza y a Tabita Ortiz para arrastrar hasta donde se pueda la destitución del gobernador, que según ellos, beneficiaría políticamente a Samuel García que anda acelerado y enloquecido con ser candidato a gobernador.

Esta misma semana, la bancada de Morena, dicho por Ramiro González, iniciaría los tramites administrativos para recuperar la Comisión Anticorrupción que está en manos de Bonifiacio de la Garza, “como se fue a MC, vamos por esa Comisión que nos pertenece”, dijo Ramiro la semana anterior.

Existe en el Congreso de Nuevo León, y particularmente en este legislatura, una desfachatez tal, que la deslealtad es el sello que caracteriza o los hace diferentes a los anteriores. Nunca, en ninguna legislatura se había observado tanta ambición y tantas traiciones.

Así como Jaime Rodríguez Calderón, ha sido un gran fraude como gobernador, los diputados de la actual legislatura están peor, porque estos prometieron desde su llegada meter en cintura desde el Congreso al Ejecutivo, y han sido complacientes enviado timoratos exhortos que no sirven para nada. Ni el Ejecutivo, ni el legislativo han estado a la altura de la sociedad nuevoleonesa que es ejemplo nacional en todo.

Hoy son muchas las preguntas que se están haciendo los nuevoleoneses sobre las traiciones y deslealtades de los diputados que brincan de un partido a otros y de una bancada a otra.

¿Qué compromiso puede tener con la gente un diputado que de un día para otro se cambia de partido, de camiseta y de ideología?. ¿Cómo creer en sus discursos en tribuna o en sus conferencias diarias, si un día critican y cuestionan, y al día siguiente se desdicen?. ¿Cómo van a llegar a juzgar a otro poder, si no tienen calidad moral ni política para hacerlo?.

Esta legislatura está escribiendo una vergonzosa historia con sus actos. Y falta todavía mucho por ver.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *