¿Qué esperamos de Luis Donaldo…?

Por Rodin

Por lo pronto…
Una vez finalizada la guerra electoral en el estado, los vencedores se prestan para mostrar sus proyectos ejecutivos y programas sociales. Obviamente querrán impresionar al antes electorado, hoy llamado pueblo, con algunas novedades del quehacer político.
En el caso del flamante alcalde electo Luis Donaldo Colosio Riojas, se sabe que desea tener luz propia, más allá de los ideales de su finado padre Luis Donaldo. Y eso no está nada mal. Sino todo lo contrario. Mientras se conduzca con honorabilidad, fuerza y temple.
De hecho, hace días mostró públicamente a parte de su gabinete.
Ante ello, la crítica fue demás favorable, asumiendo que los regios deseaban un cambio de rumbo, un cambio de forma y fondo; por lo que ahora nos preguntamos. Cumplirá el joven alcalde electo Luis Donaldo para poder llevar a buen puerto las promesas de campaña, y no ser más de lo mismo. Durante su campaña mostró los ejes temáticos que versarán en su gobierno.
Ahora faltará aplicarlos, modernizarlos, ajustarlos y hacerlos del pueblo. Entre ellos destacamos: el tema de la falta de visión de Monterrey a futuro. Con su propuesta para que renazca la ciudad. Se nos dijo que su agenda consiste en 5 ejes de trabajo, divididos en 18 proyectos estratégicos. Destacando los temas de desarrollo económico, seguridad ciudadana, desarrollo humano, un rediseño urbano sustentable y la transición hacia un gobierno digital. Colosio Riojas tendrá una gran oportunidad de trascender, a pesar de que es bien sabido que no ha tenido experiencia en administrar una metrópoli. Confiamos en que salga avante. O si no que se olvidé de un futuro 2024.
Por lo pronto, decía el poeta español Miguel Hernández Gilbert, una vez terminada la Guerra.
LAS MANOS: Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
Brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.
La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
Hombres de mi simiente.