El perdón a los violentos…
Por Francisco Cuéllar Cardona
Después de ver el despliegue madiático en los medios nacionales, que este domingo y lunes tuvo el evento de las autodefedensas en el municipio de Hidalgo, Tamaulipas, en donde el michoacano José Manuel Mireles, fue ungido como líder nacional de estas organizaciones que en su discurso pretenden enfrentar a los grupos delincuenciales, se entiende el mensaje que la semana pasada dio el presidente Andres Manuel López Obrador que la guerra contra el narco y los capos ha llegado a su fin.
“Ya no hay guerra. Oficialmente ya no hay guerra contra el narco. Nosotros queremos la paz y vamos a conseguirla”, declaró el presidente, quien afirmó que no se ha detenido a ningún capo porque, no es esa su intención. “La función principal del gobierno es garantizar la seguridad pública, ya no es la estrategia de los operativos para detener a capos”, precisó.
El evento del domingo tuvo una organización impecable y estuvo a cargo de la columna armada Pedro J. Méndez, cuestionada por muchos y aplaudida por los que viven en esa región.
El mensaje principal tanto de sus líderes, como la del doctor Mireles, se centró sobre la pacificación del país que encabeza el presidente López Obrador a través de su Cuarta Transformación que se gritó hasta el cansancio en esta atípica concentración masiva.
Informes del equipo de AMLO, revelan que José Manuel Mireles, estaría siendo utilizado por el nuevo gobierno federal para hacer contacto con grupos y líderes que han sido visualizados por años como protagonistas de la violencia o han tenido algún vínculo con ésta en el país.
El doctor michoacano estaría llevando mensajes de perdón y de paz, como parte de la nueva estrategia del lopezobradorismo contra la guerra desatada por Felipe Calderón desde hace ya 12 años.
“Perdón a los violentos”, sería la frase y el mensaje de parte del gobierno a los carteles. No habrá persecución, ni captura, tampoco se usará la violencia y las armas para combatir a quienes en los últimos 12 años han bañado de sangre al país y enlutado a miles de familias.
El diálogo, el perdón y los acuerdos de paz, son las armas y las nuevas estrategias de López Obrador para pacificar el país.
José Manuel Mireles y otros actores estarían recorriendo los estados para sentarse con los violentos del país e invitarlos a la paz.
En ese contexto, se inscribiría el evento del municipio de Hidalgo, en donde se ungió a Mireles como dirigente nacional y que se llevó grandes espacios en la prensa nacional en estos días de asueto.
Andrés Manuel López Obrador, dice que lo más importante es bajar el número de homicidios, que en este inicio de año han tenido un repunte que preocupa:
“Lo que me importa, es bajar el número de homicidios, bajar el número de robos, que no haya secuestros. Eso es lo fundamental, no lo espectacular. Se perdió mucho tiempo en eso y no se resolvió nada”.
López Obrador prometió cuando andaba en campaña que todos los días muy de mañana estaría teniendo comunicación con los gobernadores de los estados para ver el comportamiento de los hechos delictivos y así lo ha estado haciendo, y se ha sorprendido tanto, que mucha información no se ventila en las conferencias mañaneras, a pesar de que lo han cuestionado, y ha dado instrucciones para que los operadores, como José Manuel Mireles, convenzan a los líderes de los grupos armados, que la violencia, ya no es el camino en México.
Hay muchas dudas sobre esta estrategia de AMLO, en donde la fuerza de la palabra y el poder de las balas se estarían sentando por primer vez en la mesa; es un juego de vencidas en donde a través de la prudencia se quiere pacificar el país.
Es una tarea difícil e imposible, afirman muchos, pero habrá que irnos acostumbrando a ver imágenes donde los buenos se sientan a fumar la pipa de la paz con los malos.