Los pobres magistrados…

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Por Óscar Tamez

Por cierto…
Según el síndrome de Estocolmo, los rescatados de un secuestro repudian a sus rescatistas y se identifican con los captores.
En México aplica algo similar ante el cambio de gobierno, que no de régimen.
AMLO y su equipo sufren reveses en su imagen por proponer bajas en las comisiones bancarias, por citar.
La más reciente por confrontar al poder judicial con el tema de los salarios de quienes cobran, sino 600 mil pesos mensuales, si llegan a 500 mil, al menos.
Los comentarios de opinadores y gente del mundo de la política favorecen en mayoría a los pobres magistrados.
Vaya, la culpa del presidente es destapar la cloaca y poner el dedo en la llaga, algo así como iniciar negociaciones para el rescate, pero los cautivos se muestran molestos por atentar contra los que se quedan con una jugosa tajada del dinero público mientras usted hace elástica la quincena.
Diría mi abuela Juana: son como las víboras: ¡Cabecean para el lado del chin… jodazo!
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