Renuncia Rebeca Clouthier al PAN

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Por Staff

Monterrey, N.L..- Rebeca Clouthier Carrillo renunció esta mañana al PAN por los vicios de poder y clientelismo que hay en el mismo.

Aquí la carta en donde cita sus motivos para la renuncia:

Soy militante del Partido Acción Nacional desde 1986, justo hace 32 años,
cuando apoyé la candidatura de mi Padre, Manuel Clouthier, el Maquío, a la
gubernatura de mi natal Sinaloa.
En el PAN he vivido extraordinarias y enriquecedoras experiencias, que en
cantidad superan a las negativas.
Sin embargo, éstas últimas, aun siendo menores en número, son
mayúsculas al contravenir los principios del partido al que ingresé para
trabajar a favor del bien común, impulsada por la fuerza de sus valores,
jamás para lucrar y traicionar.
Sufrir en carne propia la distorsión y sustitución de la filosofía humanista del
PAN, que, de ser alguna vez la mejor alternativa para el cambio pacífico y
ordenado en México, se transformó en veleta movida por intereses y
negocios personales de muchos, me orilla a tomar una dolorosa, pero
necesaria decisión.
Renuncio al Partido Acción Nacional, pues nunca consentiré faltarle al
respeto a las mujeres y hombres que, como mi Padre, entregaron hasta la
vida por sus ideales.
En el PAN reforcé el amor a México que aprendí de mis padres.
Jamás transgredí ni mis valores ni principios, pues siempre trabajé por el
bien común.
Hoy vivo los principios de la doctrina panista como una forma de vida y no
de dientes para afuera, como lo hacen muchos panistas, que alejados de la
esencia de la histórica lucha del PAN por la democracia, inmoralmente
lucran con ésta.
Conocí prácticamente todo el país en 1988 durante la campaña presidencial
del Maquio Clouthier.
Como presidenta estatal del PAN recorrí Nuevo León varias veces, fui
delegada en diversas elecciones en esta entidad, funcionaria pública,
contendí dos veces por puestos de elección popular, y obtuve la mayor
votación en toda la historia del Distrito Local 18.
A todo ello sumé como militante, en innumerables ocasiones, mi trabajo
para el cuidado de casillas, la entrega personal de nombramientos de
representantes electorales, el reparto de propaganda, la capacitación y la
defensa de causas ciudadanas.
Tras esas positivas experiencias, llegaron otras totalmente opuestas, como
las que viví en el más reciente proceso electoral en el municipio de San
Pedro Garza García.
Ahí padecí la traición de mi equipo de campaña, la inhibición del voto por
parte de panistas hacia mi candidatura y el abandono del PAN en el proceso
electoral y su impugnación, inclusive pactando bajo la mesa para no
defender el Estado de Derecho.
Ese último punto terminó por decepcionarme de Acción Nacional, toda vez
que el partido se desistió de la impugnación sin mi consentimiento,
atropellando con ello mis derechos políticos y dignidad, al aducir que
primero era la imagen antes que el cumplimiento de la ley.
Renuncio porque detrás de los seudolíderes del PAN de Nuevo León, existe
un grupo de jóvenes que replica ya el mismo modelo, aceptando, como
forma de vida, el engaño al ciudadano, la mentira, la manipulación, el lucro
con la necesidad de la gente humilde y el enriquecimiento por medio de
negocios ilegales y tráfico de influencias.
Personas como Raúl Gracia, Américo Ferrara, Luis Susarrey, Miguel
Ferrigno y Adrián Villarreal representan el descaro, deslealtad, cinismo,
traición, búsqueda de negocios personales, pérdida de valores y corrupción
que hoy vive Acción Nacional en Nuevo León.
Me llevo lo bueno de estos 32 años de militancia y la oportunidad de haber
servido a los ciudadanos por tanto tiempo.
Me quedo en paz por el deber cumplido, sin embargo, no puedo
permanecer en una institución que a nivel local ha perdido el rumbo y está
secuestrada por un grupúsculo que se vende al mejor postor, a tal grado
que sus integrantes están dispuestos a perder con tal de seguir robándole al
ciudadano.
Me quedo con el PAN de Gómez Morín y de Maquío Clouthier y con el que
me tocó liderar.
Me retiro de la política partidista en este momento y continúo haciendo
Patria desde la sociedad civil. Todavía hay mucho por hacer en Nuevo León
y en México.
No me voy a ningún otro partido, porque no estoy buscando trabajo, estoy,
sí, rescatando mi dignidad, siendo congruente con mis valores y
confirmándome como ejemplo para mis hijos.
Gracias PAN, por tus lecciones de vida.
PAN nada te debo, ¡vida, estamos en paz!
Muchas gracias

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